Mito o realidad: los ojos azules son más sensibles a la luz

Actualizado el 07 de julio de 2021.

Si tiene ojos azules, verdes o grises, quizá haya notado que entrecierra los ojos con más frecuencia bajo la luz del sol en comparación con quienes tienen ojos marrones, o que necesita tomarse un descanso de las luces fluorescentes en su lugar de trabajo. Tal vez se pregunte si esto es solo una impresión suya o si de verdad es cierta la idea de que las personas con ojos claros son más sensibles a la luz del sol.

Según Anupama Horne, MD, oftalmóloga de Duke, la respuesta es sí: el color claro de sus ojos probablemente está relacionado con la necesidad de entrecerrarlos y la incomodidad que siente con las luces brillantes.

Por qué los ojos azules son más sensibles a la luz

La Dra. Horne explica que la fotofobia, término que se utiliza para describir la sensibilidad a la luz, afecta con frecuencia a las personas que tienen ojos claros. Esto se debe a que tienen menos pigmentación en varias capas del ojo en comparación con quienes tienen ojos más oscuros. Esto reduce su capacidad para bloquear los efectos de las luces intensas, como la luz del sol o las luces fluorescentes. 

La Dra. Horne aclara que la fotofobia se refiere a la sensibilidad a la luz, pero no implica una pérdida permanente de la visión. También señala que la fotofobia puede afectar a algunas personas con ojos marrones.

La fotofobia puede dificultar la visión o el enfoque en ambientes con luz brillante e incluso provocar dolor alrededor de los ojos. Por ello, si entrecierra los ojos o los frota con frecuencia al exponerse a luces intensas, esto podría ser un síntoma evidente de que tiene algún grado de fotofobia.

Consejos para prevenir la sensibilidad a la luz

La buena noticia es que hay medidas que se pueden tomar para reducir los efectos de la fotofobia que resulta del color claro de los ojos.

  • Evite pasar mucho tiempo en condiciones de iluminación dura o luces brillantes.
  • Use gafas de sol que bloqueen los rayos UV y sombreros de ala ancha cuando esté al aire libre.
  • Utilice recubrimientos antirreflejos en las gafas.
  • Evite la iluminación fluorescente.
  • Ajuste la configuración de los dispositivos para que las pantallas emitan un brillo más suave.  

Tenga en cuenta que las gafas de sol polarizadas no bloquean la luz ultravioleta por sí solas. Un recubrimiento UV lo hace. 

Cuándo consultar a un médico

Si ya ha tomado las medidas necesarias para disminuir la sensibilidad a la luz, pero aún tiene dificultades para ver o siente dolor, es momento de acudir a un especialista en el cuidado de los ojos.

Los especialistas en el cuidado de los ojos cuentan con la formación necesaria para diagnosticar y tratar las causas más frecuentes de la sensibilidad a la luz, como los ojos secos, las cataratas y las afecciones más complejas que afectan la córnea, el iris o la retina.

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