Los hermanos con albinismo ocular aprenden a conducir gracias a Duke Vision Rehabilitation

Lance y Kevin Morgan usan dispositivos biópticos que les permiten conducir.
En términos legales, Lance y Kevin Morgan fueron considerados ciegos al nacer debido a una afección genética denominada albinismo ocular. Padecer limitaciones extremas en la visión no les impidió tener una infancia maravillosa o carreras exitosas. Sin embargo, los hermanos siempre anhelaron una mayor independencia. Poder conducir era el mayor de sus deseos, pero, cuando alcanzaron la madurez, habían perdido la esperanza. Luego, comenzaron el tratamiento con Diane Whitaker, OD y el equipo de especialistas en rehabilitación visual de Duke Health. Hoy en día, Lance y Kevin tienen licencia de conducir y viven de la manera independiente que siempre desearon.
Cuidado personalizado de los ojos
La Dra. Whitaker conoció a los hermanos en 2013, poco después de que se mudaran de Nueva York a Raleigh, NC. "Mi propósito consistía en comprender sus objetivos individuales y, luego, optimizar su función visual mediante la combinación de terapia ocupacional y tecnología asistencial".
Kevin describió su primera cita con la Dra. Whitaker y el equipo como la más integral que haya tenido. "Pasaron seis horas hablando conmigo y examinando mis ojos". A Kevin, que ahora tiene 55 años, le colocaron lentes de contacto blandos para usar con anteojos mucho más livianos y delgados que los gruesos que había usado desde que era niño. A Lance, de 63 años, le diagnosticaron cataratas en ambos ojos, que requerían una extirpación quirúrgica.
Diane Whitaker, OD, examina la vista de Kevin Morgan.
Un sueño hecho realidad
Cuando la Dra. Whitaker supo que los hermanos siempre habían deseado poder conducir, les comentó que eso era posible. Kevin estaba ansioso por hacerlo, mientras que Lance se mostraba más prudente. "Analizamos cada caso en particular y ayudamos a los pacientes a ser tan independientes como quieran sin perjudicar la seguridad", explicó Whitaker.
El camino hacia la posibilidad de conducir requirió tiempo y dedicación. Los terapeutas ocupacionales con formación especializada trabajaron junto con Kevin a medida que se adaptaba al uso de un dispositivo bióptico (un pequeño telescopio montado sobre los anteojos) que corrigen la visión de lejos. Luego, tomó lecciones de conducción con un instructor certificado, practicó al volante con su hermano mayor y estudió para el examen. Tras aprobar el examen de conducir, compró su primer automóvil a la edad de 48 años. "Hasta ese momento, ni siquiera sabía como ponerle gasolina al coche", recuerda.
Luego de ser testigo del éxito y la nueva independencia de su hermano menor, Lance estaba listo para aprender a conducir. Primero, se sometió a una cirugía de cataratas en ambos ojos. "Lo llevé a la clínica en coche", dijo Kevin. Después de recuperarse, Lance pasó por el mismo proceso que su hermano. Ahora él también tiene licencia de conducir.
Agradecer y retribuir
La posibilidad de conducir cambió la vida de los hermanos Morgan. "Obtuve mi licencia y eso cambió mi vida. Ya no soy prisionero de las líneas de autobús", expresó Lance. Con el tiempo que ahorra, lleva a los feligreses mayores hacia y desde la iglesia, donde se desempeña como administrador. "Es divertido ser la persona que da en lugar de tener que recibir". Kevin está de acuerdo. "Por fin, puedo ayudar a mi familia y devolverles todo lo que hicieron por mí". También agradecen el cuidado y la atención médica que recibieron en Duke. "La Dra. Whitaker es una persona increíble. Hace de todo para mejorar la vida de los demás y su personal es de primer nivel", dijo Kevin.
Atención al paciente en evolución
Ver el cambio positivo en la vida de los Morgan ha modificado la forma en que la Dra. Whitaker trata a los pacientes con albinismo ocular y otras afecciones que perjudican la visión en las primeras etapas de la vida. "He corregido mi práctica profesional para poder examinar a estos niños con antelación y no tener que decirles que nunca podrán conducir", manifestó. "Si se pueden superar estas barreras, se puede cambiar la trayectoria de la vida de los demás". Menciona a Kevin como ejemplo. "Parece una persona completamente diferente. Verlo desarrollarse, sobre todo, a sus cincuenta y tantos años, es inspirador".