Los expertos en embarazos de alto riesgo de Duke ayudan a la receptora de un trasplante de corazón a tener un embarazo seguro y un bebé sano

El accidente cerebrovascular de Ellington fue una conmoción total porque parecía estar bien de salud: acababa de dar a luz a su segundo hijo y nada parecía inusual. Después de realizarle varias pruebas, los médicos determinaron que los músculos del corazón de Ellington se habían debilitado tanto durante su segundo embarazo que necesitaba un corazón nuevo lo antes posible. Recibió un trasplante de corazón en el hospital de la Universidad de Duke después de estar internada en el hospital durante tres meses.

Conozca más sobre la historia de Ellington y la manera en que el Centro de Cardiología para el Embarazo de Duke atiende a las pacientes de alto riesgo. 

Cuando Ellington se enteró de que estaba embarazada de su tercer hijo tres años después, se preocupó por las posibles complicaciones y buscó ayuda en el Centro de Cardiología para el Embarazo de Duke. El Dr. Jeff Federspiel, especialista en medicina maternofetal, explicó los riesgos. "Hablamos de cómo es estar embarazada cuando se tuvo un accidente cerebrovascular, una insuficiencia cardíaca y un trasplante de corazón", señaló el Dr. Federspiel.

Las personas que recibieron un trasplante de corazón tienen un alto riesgo de complicaciones cardíacas durante el embarazo. Al haber tenido un accidente cerebrovascular, el riesgo de complicaciones en el parto de Ellington y su bebé era aún mayor. El Dr. Federspiel le aseguró a Ellington que la apoyarían, ya sea que decidiera seguir adelante o no con el embarazo. "Me dijo que estaría a mi lado durante todo el camino", contó Ellington. "Me hizo sentir realmente segura cuando tenía miedo".

Al recibir atención en el Centro de Cardiología para el Embarazo de Duke, Ellington contó con un equipo de especialistas con experiencia en obstetricia de alto riesgo, cardiología y anestesiología que trabajaron en conjunto para apoyarla. "El Centro de Cardiología para el Embarazo nos permite atender a mujeres de alto riesgo con afecciones cardíacas en un solo lugar para cuidarlas", explicó la Dra. Cary Ward, cardióloga. Durante su embarazo, Ellington visitó regularmente a los especialistas, que ajustaron sus medicamentos, respondieron sus preguntas y monitorearon su salud y la de su bebé.

A las 33 semanas de embarazo, Ellington fue internada en el hospital de la Universidad de Duke porque tenía preeclampsia, una afección caracterizada por la presencia de presión arterial alta peligrosa. Una semana después, los médicos le realizaron una cesárea para dar a luz a su bebé, Landon, después de que los monitoreos detectaron que tenía sufrimiento fetal. "Lo más aterrador de todo el embarazo fue el parto", afirmó Ellington. Después de su nacimiento, Landon fue trasladado a Duke Regional Hospital, donde pasó una semana en la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU, sigla en inglés). Ellington pudo volver a casa unos días después del parto. 

Más de un año después, Ellington y su hijo están felices y sanos, y ella manifestó que está agradecida de haber tenido un recurso como el Centro de Cardiología para el Embarazo de Duke. "Lo que le diría a otra mujer que esté atravesando lo mismo que viví yo es que no se dé por vencida y que confíe en Duke", comentó Ellington. "Duke realmente me cuidó".