Consejos saludables para viajar en invierno

1. Planifique con anticipación.
Asegúrese de que cada miembro de la familia de 6 meses o más reciba una vacuna contra la gripe, idealmente antes de finalizar octubre, y al menos una o dos semanas antes de viajar (pueden pasar un par de semanas antes de que esté protegido). Asegúrese de descansar lo suficiente antes de su viaje, especialmente si va a conducir largas distancias.

2. Mantenga lo esencial a la mano.
Lleve los medicamentos que toma regularmente, incluyendo un suministro adicional para unos días. Para viajar en avión, lleve los medicamentos en el equipaje de mano en caso de retrasos o pérdida de equipaje. No olvide su tarjeta de identificación del seguro de salud. Si viaja al extranjero, verifique si su seguro lo cubrirá fuera del país.

3. Mantenga la hidratación.
La deshidratación puede aumentar las posibilidades de contraer una infección respiratoria. Lleve botella de agua recargable y beba de ella con frecuencia. Si viaja a un país donde el agua del grifo puede no ser saludable, beba agua embotellada y evite el hielo, las bebidas de fuente y los helados saborizados elaborados con agua del grifo.

4. Prepare bocadillos saludables.
Puede ser complicado seguir su plan de alimentación mientras está de viaje, especialmente si tiene alergias alimentarias o restricciones dietéticas. Para viajes en automóvil, traiga una hielera con sándwiches, frutas frescas y verduras. Al volar, lleve bocadillos saludables y portátiles como fruta, nueces y galletas integrales.

5. Lávese las manos con frecuencia.
Bacterias y virus que causan enfermedades pueden vivir en superficies como manijas de puertas, rieles de escaleras mecánicas y botones de ascensores. Lave las manos con agua y jabón con frecuencia, especialmente antes de comer y después de tocar cualquier superficie. Lave durante al menos 20 segundos antes de enjuagar. Lleve desinfectante de manos o toallitas desinfectantes para los momentos en que no pueda acceder a un lavabo.

6. Hago ejercicio físico.
Es importante tomar descansos y moverse, especialmente para adultos que tienen más probabilidades de desarrollar coágulos de sangre al estar sentados durante largos períodos de tiempo. En los viajes en automóvil, detenga en áreas de descanso cada un par de horas y camine durante al menos 10 minutos. En vuelos largos, es recomendable levantarse y caminar por el pasillo. Hacer ejercicio ayuda a aliviar el estrés y a fortalecer el sistema inmunológico, así que no deje de moverse al llegar a su destino. Si hace demasiado frío para salir a caminar o correr, encuentre una rutina de ejercicios que pueda realizar en la habitación de su hotel.

7. Respire.
Es fácil dejarse llevar por la prisa de planificar, empacar y prepararse para viajar, especialmente durante las vacaciones de invierno. Cuando el ritmo se vuelve agitado, tómese un momento para cerrar los ojos (¡no lo haga mientras conduce!) y respire lenta y profundamente. Practicar este tipo de técnica de relajación puede ayudar a dejar de lado el estrés y disfrutar mejor de las personas y los lugares a los que lleva el viaje de invierno.