La terapia de apoyo al paciente con cáncer empodera a los pacientes de Duke de forma gratuita
Las sesiones individuales o grupales forman parte de un conjunto de servicios para pacientes con cáncer

Nikki McLean recibió apoyo emocional a través del Programa de apoyo al paciente con cáncer de Duke, un servicio que ayuda a los pacientes que están recibiendo tratamiento para el cáncer y a sus seres queridos.
Nikki McLean cuenta que cuando le diagnosticaron cáncer de colon en 2018, a los 35 años, "de la nada", sintió incertidumbre sobre su futuro. Mientras un equipo de expertos médicos de Duke Health trataba su cuerpo, también recibía apoyo emocional a través del Programa de apoyo al paciente con cáncer de Duke. Este servicio ayuda, de forma gratuita, a los pacientes de Duke que están recibiendo tratamiento para el cáncer.
McLean, quien reside en Raleigh y ahora tiene 38 años, se sometió a una cirugía en marzo de 2018 y comenzó quimioterapia. Al sentirse mejor, en el otoño comenzó a ver a un terapeuta médico familiar para recibir apoyo emocional. Sus sesiones forman parte de un conjunto más amplio de servicios de apoyo al paciente con cáncer en Duke, que incluye sesiones de terapia individual y grupal, consultas de autoimagen para ayudar a los pacientes a verse y sentirse lo mejor posible, y orientación por parte de expertos en rehabilitación para que los pacientes puedan moverse con más facilidad.
Atención no solo para el cáncer
El objetivo de los servicios gratuitos es fortalecer a los pacientes, desde el diagnóstico hasta el tratamiento y en adelante.
"Tener a una persona que me escucha y me apoya es algo que me alivia y me da fuerzas", contó McLean, quien desde hace unos tres años se reúne regularmente con Patrick Plumeri, terapeuta médico familiar de Duke. "Me recuerda que puedo encargarme de mi salud y que el tratamiento también está en mis manos".
Terapia enfocada en la persona, no en el diagnóstico
"Dudé un poco al principio porque no nos conocíamos y no sabía si podía decirle las cosas que pensaba", comentó McLean al hablar de Plumeri. Por eso, en la primera reunión se puso su playera favorita, que demuestra su orgullo como lesbiana y su apoyo a la comunidad LGBTQ+. El dibujo de la playera imita a Superman quitándose la camisa para mostrar la gran "S" amarilla, pero reemplaza la insignia por una bandera arco iris.
"Todo el mundo tiene derecho a la individualidad, y en Duke siempre respetamos ese sentido del yo, sea cual sea", aseguró Plumeri. "Relacionarnos con los pacientes es nuestra forma de ayudarles a sentirse seguros y de esforzarnos por honrar su experiencia humana. Atendemos a personas que no se identifican por su diagnóstico".
Ese tipo de inclusión es fundamental para el éxito del Programa de apoyo al paciente con cáncer y sus servicios.
"Uso esa playera con la frente muy en alto. Desde el momento en que conocí a Patrick, él se mostró muy abierto [a la camiseta] y no le importó", reveló McLean. "Eso hizo que me sintiera cómoda cuando hablaba de mí misma y de todos los retos que enfrenté con la quimio".
Un sistema de apoyo continuo
Como parte de su tratamiento oncológico, McLean recibió quimioterapia cada dos semanas desde principios de 2019 hasta junio de 2021. Hace poco, los médicos descubrieron cáncer en los ganglios linfáticos y McLean dijo que Plumeri ha sido de gran ayuda en esta nueva fase de planificación de su tratamiento. Ahora, debido a las restricciones por el COVID-19, hablan sobre las opciones relacionadas con los planes de atención e incluso sobre la dieta en sesiones telefónicas y de video continuas.
"Realmente me ayuda a seguir adelante semana tras semana", afirmó. "Estuvo presente en cada paso, escuchándome y validando mis sentimientos".
"Esa conexión constituye la base de lo que el personal ofrece como parte de los servicios de apoyo", precisó Plumeri.
"El cáncer afecta emocionalmente a los pacientes y a todos los que se preocupan por ellos", afirmó. "Es un honor ser una 'válvula de escape' que les ayude a adaptarse, procesar sus sentimientos y encontrar caminos para seguir adelante".