Sin cáncer y viendo con claridad tras la cirugía de cáncer ocular en Duke Health

Por Larissa Biggers
06 de noviembre de 2023
Hombre con camisa púrpura de pie al aire libre

Daryl Johnson en el exterior de su casa en La Grange, NC

Hace menos de tres años, a Daryl Johnson le diagnosticaron un cáncer ocular que amenazaba no solo su visión, sino también potencialmente su vida. Gracias a la experiencia de Jason Liss, MD, su cirujano plástico oculofacial en Duke Health, hoy Johnson disfruta de pasar tardes tranquilas en su porche trasero en La Grange, NC. Atribuye a la atención que recibió en Duke el haberle permitido ver el mundo con claridad, ya libre de cáncer. 

La derivación a Duke

En la primavera de 2021, Daryl Johnson, que ahora tiene 83 años, observó un bulto en la esquina de su ojo izquierdo. Si bien no le afectaba la visión, tenía el ojo irritado y le molestaba, por lo que programó una cita con un oftalmólogo local. Después de examinar el ojo de Johnson, el médico lo derivó a un consultorio más grande en Greenville, NC. Para ese momento, el bulto se había extendido al párpado inferior. El médico de Greenville sabía que el Sr. Johnson necesitaba atención especializada. "Lo miró una vez y me dijo que tenía que ir a Duke", recordó Johnson.

Un diagnóstico de cáncer y una cirugía ocular inicial

En marzo, se reunió con Jason Liss, MD, cirujano plástico oculofacial (un oftalmólogo con formación especializada en el tratamiento de enfermedades de los párpados, la cuenca del ojo y el conducto lagrimal) en el Duke Eye Center. El Dr. Liss se mostró inmediatamente preocupado por el estado de Johnson. "El bulto era inusual y de inmediato temí que no pudiera conservar el ojo. Además, dependiendo del tipo de tumor que fuera, su vida también podría estar en riesgo". El Dr. Liss recomendó una cirugía para extirpar la mayor cantidad de tumor posible. También se realizaría una biopsia para identificar el tipo de tumor. 

Durante la cirugía de Johnson, el Dr. Liss extirpó la mayor parte del tumor, que identificaron como carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer de piel, y dejó intacto el ojo de Johnson. "La buena noticia fue que pudimos separarlo del ojo. La mala noticia fue que no lo habíamos extirpado del todo", dijo el Dr. Liss. Eso quería decir que se necesitaba una segunda cirugía ocular. 

En una visita de seguimiento, el Dr. Liss notó otro bulto delante de la oreja izquierda de Johnson. "No es inusual que el cáncer en la cuenca del ojo o cerca de ella se propague a los ganglios linfáticos delante de la oreja", explicó. El Dr. Liss derivó a Johnson a Russel Kahmke, MD, cirujano de cabeza y cuello de Duke Health, para que le extirpara el bulto que tenía delante de la oreja. 

Dos opciones para una segunda cirugía ocular

Luego, el Dr. Liss le presentó a Johnson dos opciones para su cirugía ocular definitiva. La primera era extirpar el resto del tumor sin afectar el ojo. El Dr. Liss explicó que este método podría hacer que quedara parte del cáncer y que, debido a las cicatrices, el ojo no funcionara correctamente tras la cirugía. La segunda opción era extirpar el ojo y los tejidos circundantes para para tener más garantías de que se eliminaba todo el tumor. Esto implicaría la pérdida del ojo izquierdo de Johnson. Johnson no quiso sacrificar su ojo y eligió la primera opción. "Afortunadamente, la cirugía salió muy, muy bien", dijo el Dr. Liss.

Johnson, que ahora está en fase de remisión, está de acuerdo. Su visión no se vio afectada por el cáncer ni por las cirugías. Hoy disfruta de pasar tiempo con sus tres hijos adultos, que viven cerca, y agradece al Dr. Liss por su atención compasiva y su experiencia. "El Dr. Liss está en mi lista de las mejores personas de esta tierra", dijo Johnson. "Es el mejor".

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