Causas y síntomas de la acalasia
Cómo funciona el esófago
El esófago es un tubo largo, delgado y hueco que se contrae para empujar los alimentos y líquidos desde la garganta hasta el estómago (esta contracción se denomina peristalsis). Al final del esófago, donde se une con el estómago, un anillo muscular llamado esfínter esofágico inferior se abre y se cierra para permitir el paso de alimentos y líquidos y minimizar el reflujo del estómago al esófago. La acalasia es un "trastorno de la motilidad" debido a que los nervios y músculos del tracto gastrointestinal que controlan el esófago y el esfínter esofágico inferior no funcionan correctamente.
Causas de la acalasia
En la mayoría de los casos, la acalasia no tiene causa conocida y no está asociada a ninguna afección que suponga un mayor riesgo para las personas. Suele ocurrir por igual en jóvenes y adultos mayores, hombres y mujeres, y personas de todas las razas.
Síntomas de la acalasia
Los síntomas de la acalasia pueden incluir problemas para tragar, que se hacen más difíciles con el tiempo, sensación de tener comida atascada en la garganta y aspiración (inhalación accidental de alimentos en las vías respiratorias que provoca atragantamiento y tos). Otros síntomas pueden ser dolor torácico/acidez, regurgitación y pérdida de peso.
Los síntomas de la acalasia pueden confundirse con otras afecciones
Dado que la acalasia y otros problemas esofágicos pueden tener síntomas en común, es importante que un gastroenterólogo especializado en enfermedades esofágicas evalúe su afección. Los médicos menos familiarizados con la acalasia pueden diagnosticarla erróneamente como reflujo ácido, lo que podría retrasar la eficacia del tratamiento. Es importante que la acalasia se detecte y se trate pronto para evitar que el esófago se dilate mucho y se dañe.
Diagnóstico de la acalasia
Si presenta síntomas de acalasia, se atenderá con un gastroenterólogo y otros especialistas, incluido un cirujano torácico. Le realizarán una evaluación exhaustiva y le indicarán una serie de pruebas para diagnosticar su afección.
Ingesta de bario
Se ingiere un líquido de bario que recorre el largo del esófago. Las radiografías muestran el recorrido de los alimentos y los líquidos por el esófago.
En este procedimiento, el médico inserta un tubo flexible por la boca para examinar el interior del esófago, el estómago y el intestino delgado.
Manometría esofágica
Se introduce un tubo fino y flexible por la nariz y se coloca en el esófago. Es un procedimiento para evaluar la motilidad monitoreando la fuerza y los patrones de la función muscular dentro del esófago.
EndoFLIP
Durante la endoscopia, el gastroenterólogo utilizará un aparato para medir las presiones en el interior del esófago y evaluar su capacidad de contracción y relajación.
Tratamientos para la acalasia
Un gastroenterólogo y un cirujano torácico diseñarán su plan de tratamiento según su edad, otras afecciones que padezca, la gravedad de sus síntomas y el tipo de acalasia que tenga. Es posible que necesite más de uno de los tratamientos que se indican a continuación. Casi todas las personas que reciben tratamiento para la acalasia presentan alivio.
Dilatación neumática
Durante una endoscopia, se introduce un globo en el esófago. Luego, se infla para aflojar el esfínter esofágico inferior. Se realiza como procedimiento ambulatorio.
Miotomía de Heller
Durante este procedimiento mínimamente invasivo, el cirujano pasa instrumentos quirúrgicos a través de incisiones en el abdomen para llegar al esófago. Se efectúan pequeños cortes en el músculo esofágico para aliviar la presión. En la mayoría de los casos, el cirujano también podría envolver parte del estómago alrededor de la parte inferior del esófago para disminuir el reflujo posterior. Esto se denomina fundoplicatura. Las tecnologías robóticas mejoran la visualización y permiten al cirujano controlar mejor los movimientos al cortar las pequeñas fibras musculares del esfínter esofágico inferior.
Durante este procedimiento mínimamente invasivo, se introduce un endoscopio a través de la boca hasta llegar al esófago para que los médicos puedan ver y cortar el músculo esofágico inferior que causa la acalasia. No se requieren incisiones quirúrgicas. Actualmente, un número limitado de centros médicos ofrecen este procedimiento.
Inyección de Botox
Si no reúne las condiciones para la dilatación neumática ni para la miotomía, su médico podría inyectarle botox en el esfínter esofágico inferior a través de un endoscopio. Esto relaja temporalmente el músculo. También podría realizarse si no puede confirmarse el diagnóstico de acalasia.