Cómo funciona el esófago
El esófago es un tubo largo, delgado y hueco que se contrae para empujar los alimentos y líquidos desde la garganta hasta el estómago (esta contracción se denomina peristalsis). Al final del esófago, donde se une con el estómago, un anillo muscular llamado esfínter esofágico inferior se abre y se cierra para permitir el paso de alimentos y líquidos y minimizar el reflujo del estómago al esófago. La acalasia es un "trastorno de la motilidad" debido a que los nervios y músculos del tracto gastrointestinal que controlan el esófago y el esfínter esofágico inferior no funcionan correctamente.
Causas de la acalasia
En la mayoría de los casos, la acalasia no tiene causa conocida y no está asociada a ninguna afección que suponga un mayor riesgo para las personas. Suele ocurrir por igual en jóvenes y adultos mayores, hombres y mujeres, y personas de todas las razas.
Síntomas de la acalasia
Los síntomas de la acalasia pueden incluir problemas para tragar, que se hacen más difíciles con el tiempo, sensación de tener comida atascada en la garganta y aspiración (inhalación accidental de alimentos en las vías respiratorias que provoca atragantamiento y tos). Otros síntomas pueden ser dolor torácico/acidez, regurgitación y pérdida de peso.
Los síntomas de la acalasia pueden confundirse con otras afecciones
Dado que la acalasia y otros problemas esofágicos pueden tener síntomas en común, es importante que un gastroenterólogo especializado en enfermedades esofágicas evalúe su afección. Los médicos menos familiarizados con la acalasia pueden diagnosticarla erróneamente como reflujo ácido, lo que podría retrasar la eficacia del tratamiento. Es importante que la acalasia se detecte y se trate pronto para evitar que el esófago se dilate mucho y se dañe.