Cirugía de lente de colámero implantable (ICL, sigla en inglés)

Debe tener, al menos, 18 años para que se considere la posibilidad de someterse a una cirugía de ICL. Para determinar si es un buen candidato, le harán una evaluación completa de los ojos. La semana antes de la evaluación, no debe usar lentes de contacto. Un técnico le hará un examen ocular básico, estudios de imágenes y pruebas de diagnóstico, y le tomará mediciones de los ojos. Luego, le dilatarán los ojos, y un oftalmólogo los revisará para determinar si la cirugía de ICL es una opción para usted. 

Dado que la cirugía de ICL es un procedimiento electivo, la mayoría de los planes de seguro no la cubren. Nuestros exámenes de evaluación son gratuitos, y el costo incluye la cirugía, procedimientos y correcciones adicionales necesarios para lograr una visión óptima, y citas luego de la cirugía. Le hacemos un cuidadoso seguimiento, en especial, durante el primer año después de la cirugía, para garantizar que los resultados satisfagan sus expectativas. 

Responderemos sus preguntas y le explicaremos cómo prepararse, qué implica la cirugía y el proceso de recuperación. Si usa lentes de contacto, se le pedirá que use anteojos en lugar de lentes por varias semanas antes de la cirugía. También se le hará un ultrasonido especial antes de la cirugía, y deberá identificar a un adulto que lo llevará a su casa después del procedimiento ambulatorio. 

Se le revisarán los ojos antes de la cirugía para confirmar su salud ocular y los requisitos de corrección de la visión exactos para usted. Le colocarán gotas para anestesiarle los ojos, y recibirá medicamentos intravenosos para ayudarle a relajarse. En el quirófano, su cirujano insertará un ICL a través de una pequeña incisión en cada ojo. Si bien probablemente pasará dos o tres horas en el Duke Eye Center, la cirugía en sí lleva solo unos 30 minutos. 

Después de la cirugía de ICL, se quedará en una sala de recuperación para que podamos controlarle los ojos. Irá a su casa con gafas de sol o protectores oculares, pero necesitará que alguien lo lleve hasta allí. Es posible que sienta un poco de molestia o un dolor leve el día siguiente a la cirugía, pero puede tomar un analgésico de venta con receta o de venta libre. Después de dos semanas, debería estar totalmente cicatrizado.

Por lo general, la recuperación es rápida, y debe notar una mejora en la visión en tan solo un día. Puede retomar sus actividades normales casi de inmediato, pero deberá usar unas gotas para los ojos especiales durante un mes luego del procedimiento. Se programarán citas de seguimiento para el día siguiente y una semana después. Para garantizar que alcance los mejores resultados posibles, su médico puede recomendar un procedimiento adicional para ajustar su visión.

Los resultados de la cirugía de ICL deberían durar hasta que haya un cambio médico en su visión. Por ejemplo, puede tener presbicia (la pérdida de visión de cerca) y cataratas como parte del proceso natural de envejecimiento, incluso si se le ha hecho cirugía de ICL. Los ICL están diseñados para mantenerse en su lugar en forma permanente, pero pueden reemplazarse o retirarse en caso de que deba someterse a una cirugía de cataratas u otro procedimiento en el futuro.

Nuestros cirujanos oculares son oftalmólogos certificados que cuentan con formación de subespecialidad. Esto significa que han completado varios años de capacitación avanzada en córnea y cirugía refractiva. En conjunto, nuestros cirujanos han hacho más de 28,000 procedimientos refractivos desde que Duke comenzó a ofrecerlos hace casi 30 años. Nuestra amplia experiencia y el uso habitual de la tecnología más avanzada le garantizan una visión mejor y un tiempo de recuperación mínimo.

Nuestros médicos trabajarán con usted desde su primera evaluación y lo acompañarán en el recorrido y en todas sus consultas de seguimiento. O, si lo prefiere, podemos coordinar la atención de seguimiento con su oftalmólogo local.