Comprensión del esófago de Barrett
El esófago de Barrett es una afección frecuente asociada a menudo con la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), también conocida como reflujo ácido. Algunas personas con esófago de Barrett ya no tienen síntomas de ERGE o nunca los tuvieron.
El esófago de Barrett suele aparecer cuando la ERGE daña y modifica las células de la mucosa del esófago, el órgano en forma de tubo que conecta la boca con el estómago. Los primeros cambios, denominados displasia, pueden derivar en un cáncer de esófago. Por eso es importante acudir a un especialista en esófago. Si le diagnostican esófago de Barrett, se hará un control periódico de su afección para detectar estos cambios de forma precoz. El tratamiento en esta fase es muy eficaz.
Diagnóstico del esófago de Barrett
El método más frecuente para diagnosticar el esófago de Barrett es a través de una endoscopia superior. Su gastroenterólogo le introducirá en la boca un tubo flexible e iluminado llamado endoscopio para detectar cambios en el interior del esófago.
Biopsias endoscópicas
Durante la endoscopia, su gastroenterólogo podría extraer pequeñas muestras de tejido para observarlas bajo un microscopio. Esta prueba se utiliza para estudiar las células y detectar la presencia de displasia, que puede incluir células precancerosas o cancerosas.
Si no se encuentran células anormales
Si no se observan células sospechosas bajo el microscopio, su médico programará revisiones periódicas y seguimientos para vigilar la evolución de las células anormales. También podrían realizarse biopsias periódicamente. La endoscopia de seguimiento puede programarse cada 3 a 5 años o antes, según su afección.
Inhibidores de la bomba de protones
Estos medicamentos pueden reducir los síntomas asociados a la ERGE, así como el riesgo asociado al esófago de Barrett. Suelen prescribirse para un uso prolongado y para favorecer el proceso de cicatrización si se recomiendan tratamientos endoscópicos.
Si se encuentran células precancerosas o cancerosas (displasia)
Es posible que se recomienden uno o varios de los tratamientos que se indican a continuación para eliminar las células precancerosas o cancerosas. Estos procedimientos son realizados por un experto en endoscopia.
Ablación por radiofrecuencia
Es un procedimiento que utiliza calor para destruir las células anormales de la mucosa del esófago. Su médico utilizará un endoscopio para introducir por la garganta un tubo fino llamado catéter hasta llegar al esófago. Los electrodos de este catéter destruyen las células cancerosas y permiten la curación del esófago.
Crioablación
Es similar a la ablación por radiofrecuencia, pero en lugar de irradiar calor, congela las células anormales para destruirlas.
Coagulación con argón plasma híbrido (APC híbrido)
Este procedimiento, que también se llama fotocoagulación con argón, se realiza durante una endoscopia superior. Utiliza gas argón y una corriente eléctrica para eliminar y destruir el tejido anormal o canceroso.
Resección endoscópica de la mucosa (REM)
Este procedimiento se realiza a través de un endoscopio. Su médico utilizará pequeños instrumentos para remover las células gravemente anormales que aún no crecieron en la mucosa del esófago. Suele considerarse un cáncer en fase precoz.
Disección endoscópica submucosa (DES)
Es similar a la resección endoscópica mucosa, pero extirpa zonas más grandes y graves de tejido sospechoso y células anormales que se encuentran bajo o debajo de la mucosa esofágica.