Amiloidosis AL

Se analiza una muestra de tejido extraída de la grasa del abdomen, de la médula ósea o de un órgano afectado para determinar la presencia de proteína amiloide y el tipo específico de proteína implicada. 

Se pueden realizar análisis de sangre y estudios de imágenes, como radiografías, resonancia magnética (incluida la resonancia magnética cardiaca), tomografías computarizadas y tomografías PET para confirmar el diagnóstico y la extensión de la enfermedad.

La quimioterapia puede detener o ralentizar el avance de la amiloidosis al impedir el crecimiento de las células que producen la proteína amiloide anormal. La quimioterapia se administra por vía oral, inyectable o intravenosa. Algunas formas de quimioterapia deben administrarse en una clínica y otras pueden administrarse en el hogar. 

Su equipo puede recomendarle un trasplante de médula ósea o de células madre. Las dosis altas de quimioterapia destruyen las células productoras de amiloide y detienen la producción de la médula ósea. Luego, se trasplantan células madre para ayudar a "reconstruir" su médula ósea durante varias semanas. El tipo de amiloidosis y su estado general de salud determinarán si el trasplante de células madre es adecuado para usted.

Dado que la amiloidosis AL puede afectar a diversos órganos y aparatos o sistemas, la atención médica que reciba incluye tratamientos específicos para su tipo de afección.