¿Qué causa el dolor detrás de la rodilla?

Actualizado el 14 de julio de 2025.

Así como el aceite para automóvil lubrica los componentes del motor, la rodilla se lubrica con un líquido que permite que la articulación se doble y se mueva con facilidad. Una lesión o enfermedad puede alterar este sistema de lubricación y causar que se bombee líquido articular en exceso hacia un pequeño saco detrás de la rodilla. Este bulto, conocido como quiste de Baker, se suele confundir con afecciones más graves.

"La mayoría de las veces, se detectan quistes de Baker cuando el médico sospecha que se ha formado un coágulo de sangre y solicita un ultrasonido", dice Jeff Bytomski, DO, especialista en medicina deportiva de Duke Orthopaedics. "El radiólogo analiza la imagen y descubre que se trata de un quiste de Baker". No es necesario tratar el quiste si no se presentan síntomas, ya que rara vez causa complicaciones. "Por lo general, decimos a los pacientes que no se preocupen", afirma.

Sin embargo, en algunos casos, la acumulación de líquido puede presentarse junto con un problema en la articulación de la rodilla, que causa dolor y rigidez. "Si causa dolor, lo más probable es que se deba a una afección preexistente, como la artritis, el desgarro de menisco u otro daño a la articulación", explicó el Dr. Bytomski. En estos casos, intentamos tratar la lesión o enfermedad inicial en lugar de centrarnos en el quiste. El peor de los casos es que rara vez pueden romperse, lo que causaría dolor, hinchazón y hematomas en la pantorrilla que desaparecerán con reposo, hielo y una venda tipo ACE durante unas semanas.

Tratamiento para el quiste de Baker

Aunque no suele ser necesario, a veces es necesario drenar el quiste bajo guía de ultrasonido o tratarlo con cirugía, señala. El tratamiento de los quistes de Baker suele consistir en el descanso de la rodilla, la aplicación de bolsas de hielo y la toma de medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como aspirina, ibuprofeno o naproxeno. Si el dolor se intensifica, el médico puede sugerir la aplicación de una inyección en la articulación para tratar la enfermedad o lesión subyacente.