alerta de archivo De los archivos de DukeHealth.org. El contenido puede estar desactualizado.

Diga no al uso innecesario de antibióticos

By Ephraim L. Tsalik, MD
14 de noviembre de 2014

Ephraim Tsalik, MD, experto en enfermedad infecciosa en Duke, explica por qué los antibióticos que salvan vidas no son una solución mágica cuando se experimentan dolores comunes, fiebre y tos. En cambio, el uso excesivo podría empeorar su salud e incluso tener consecuencias para la salud global.

Después de años de educación avanzada y capacitación especializada en enfermedades infecciosas, las personas esperan que sepa exactamente qué les pasa cuando se quejan de tos, fiebre o dolor de garganta, y que sepa cómo hacer que se sientan mejor. La verdad es que, con demasiada frecuencia, lo mejor que puedo hacer es lanzar una moneda al aire.

Ante esa incertidumbre, ¿por qué no recetar un antibiótico por si acaso? Porque cada vez está más claro que, si bien los antibióticos pueden salvar vidas, están lejos de ser inofensivos. Pueden causar reacciones graves a los medicamentos. Pueden cambiar el equilibrio de las bacterias saludables. Pueden causar una infección potencialmente mortal provocada por antibióticos. Millones de estadounidenses son hospitalizados cada año debido a infecciones resistentes a los antibióticos.

A menudo no sé cómo tratarlo porque sus síntomas pueden no ser específicos de una afección en particular. Por ejemplo, esa flema espesa y verde que has estado tosiendo podría ser neumonía. O podría ser un resfriado que contrajiste cuando tu hijo de tres años te dio un gran beso. O podría ser esa espesa neblina de polen por la que caminaste y que desencadenó tus alergias. Como médico, a veces es fácil notar la diferencia. Pero la mayoría de las veces no lo es. Es entonces cuando los médicos recurren a las pruebas. Desafortunadamente, las pruebas son terribles.

imagen de comillas

Ahora se reconoce que el uso innecesario de antibióticos no es inofensivo.

¿Es una infección bacteriana?

Si bien no hay una gran solución, nos estamos acercando. La herramienta más disponible es la cultura, que se utiliza desde hace aproximadamente un siglo.  Es entonces cuando se analiza una muestra de sangre o de esa flema verde para ver si crece alguna bacteria. Es importante encontrar bacterias porque ese es el tipo de infección para la cual los antibióticos pueden ser útiles.  Sin embargo, los cultivos tardan días y, con demasiada frecuencia, proporcionan resultados falsos. 

Las pruebas más nuevas y precisas proporcionan resultados en cuestión de horas. Buscan virus comunes como la influenza o el rinovirus (causa del resfriado común).  Un resultado positivo es útil, pero no puede decir si ese virus es la razón por la que está enfermo. Muchas personas, especialmente los niños, son portadores de estos virus pero no presentan síntomas. Otra advertencia, algo que aprendí de uno de mis mentores, es que "la ausencia de evidencia no es la evidencia de la ausencia". Entonces, si no encuentra bacterias en esa flema verde (porque la prueba no las buscó), eso no significa que no estén allí. Dado que una infección bacteriana posiblemente no identificada podría beneficiarse de los antibióticos, muchos médicos recetan un antibiótico "por si acaso".

Medición de la reacción del cuerpo a una infección

Un enfoque nuevo y prometedor para crear una mejor prueba es centrarse en usted y no en lo que lo infectó. La investigación que yo y muchos otros hemos realizado revela cómo reaccionamos, en el nivel más básico, a una infección bacteriana o viral. Los genes se activan y desactivan de una manera muy específica y medible. Sin embargo, la idea de medir la reacción genética de su cuerpo a una infección es tan nueva que la tecnología para hacerlo de forma rápida, fácil y barata todavía se está poniendo al día.

Consecuencias globales del uso excesivo de antibióticos

Ahora se reconoce que el uso innecesario de antibióticos no es inofensivo. Puede tener consecuencias negativas, así como consecuencias globales en forma de resistencia a los antibióticos. El problema ha llegado a tal punto que la resistencia a los antibióticos fue designada como una prioridad de seguridad nacional y salud pública por el presidente Obama en septiembre 2014. Parte de cómo llegamos a esta situación es que sus médicos altamente educados simplemente carecían de las herramientas para tomar una decisión completamente informada y usaban antibióticos "por si acaso". 

La próxima vez que vea a su médico por esa tos, reconozca que los antibióticos pueden no ser la respuesta. Reconozca que, en la mayoría de los casos, mejorará a pesar de los antibióticos. Y no dude en consultar con su médico si los antibióticos son realmente necesarios.  La buena noticia es que la convergencia de conocimiento y tecnología ha hecho posible que nuevas y potentes herramientas de diagnóstico aumenten las probabilidades a su favor. En un futuro cercano, las decisiones que tome sobre cómo lograr que se sienta mejor implicarán más que lanzar una moneda al aire.