Un regreso seguro a los deportes de otoño
Lo que los deportistas y sus padres deben saber

La falta de acondicionamiento, el calor, la humedad y la deshidratación pueden poner a los jóvenes en riesgo de padecer enfermedades y lesiones relacionadas con el calor en su vuelta al deporte en el año escolar. Afortunadamente, hay algunas medidas que se pueden tomar para proteger a los jóvenes deportistas durante los meses más cálidos. Aquí, Rebecca Wadlinger, DO, especialista en medicina deportiva de Duke Health, brinda consejos para entrenadores y padres a fin de ayudar a los niños a mantenerse a salvo durante los entrenamientos y las competencias de esta temporada de verano y otoño.
Mantenerse en forma durante el verano
Cada primavera, la Dra. Wadlinger le aconseja a sus pacientes jóvenes que se mantengan en forma durante las vacaciones. "Los estudiantes deben disfrutar el verano, pero también deben mantenerse en forma", dijo. Es importante no adoptar una actitud sedentaria durante el verano y después empezar de golpe con los entrenamientos o pruebas. Dicho esto, algunos deportistas no siguen su consejo. Ella recomienda que los entrenadores ajusten el millaje o el tiempo de juego de los deportistas menos preparados.
Un comienzo moderado ayuda a prevenir lesiones
Mantenerse en forma también ayuda a prevenir las lesiones traumáticas, como las roturas de ligamentos, y las lesiones por esfuerzo, como los dolores en las espinillas. Los entrenadores deben ser conscientes de que los estudiantes compiten en un nuevo nivel, por ejemplo, los de primer año de secundaria, pueden estar ansiosos por demostrar lo que saben, pero pueden no estar preparados para realizar entrenamientos largos e intensos. "Las prácticas de los jóvenes de primer año deben ser muy diferentes de las de aquellos que están en segundo o en el último año. Además, la forma de entrenar de los deportistas al principio de la temporada será diferente que en noviembre", explicó la Dra. Wadlinger.
La hidratación en la mira
Cuando hace mucho calor, la deshidratación y las enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento, pueden sorprenderle. "Debe hidratarse todo el día", dijo la Dra. Wadlinger. "No se puede empezar cuando llega al entrenamiento o cuando tiene calor. La hidratación empieza apenas se levanta de la cama. Si tiene sed, quiere decir que ya está deshidratado". Ella ve que los deportistas jóvenes están todo el día en la piscina, donde no tienen ni sed ni calor, y se olvidan de tomar agua. "Luego, cuando van a las prácticas vespertinas o nocturnas, están agotados y no pueden realizar los ejercicios", dijo.
La comunicación con los entrenadores
Los entrenadores deben prestar atención a la sensación térmica y ofrecer más agua y momentos de descanso si es alta o cuando los jugadores presentan signos de enfermedades relacionadas con el calor, como mareos, náuseas y confusión. Por su parte, los estudiantes no deben tener miedo de comunicarle a los entrenadores cómo se sienten. "Retírese y dígales: 'Tengo mucho calor'", aconseja Wadlinger.
Para recuperarse, los deportistas pueden sentarse, quitarse el pesado equipo de protección, como las almohadillas y los cascos, abandonar el césped o piso caliente, colocarse toallas húmedas alrededor del cuello y la cabeza, y tomar líquidos con electrolitos, como Pedialyte o Gatorade. No hace falta aclarar que los entrenadores deben respetar las normas sobre el calor. En la mayoría de las escuelas, se cancelan o reprograman las prácticas cuando la temperatura y la humedad hacen que no sea seguro practicar deportes al aire libre.
La vuelta al deporte después de un paréntesis veraniego puede ser emocionante para los deportistas jóvenes y sus familias, ya que se reencuentran con sus amigos y participan de una competencia sana. Su hijo puede practicar y jugar con seguridad este otoño siempre que respete, y usted y los entrenadores fomenten, unas cuantas pautas de sentido común.