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Duke utiliza huesos impresos a medida para ayudar a las personas a caminar tras un trauma.
3 Reemplazos óseos impresos en 3D salvan extremidades y mejoran la calidad de vida.

Lo que antes podía parecer ciencia ficción ahora es un procedimiento común en Duke: reemplazar huesos del tobillo dañados o enfermos por réplicas impresas en 3D. En un pasado no muy lejano, para la mayoría de las personas con lesiones graves de tobillo que involucraban el astrágalo (el hueso entre la espinilla y el talón) o un reemplazo de tobillo fallido que afectaba al astrágalo, las únicas opciones eran amputación o fusión de los huesos de la espinilla y el talón. Como uno de los primeros en adoptar e innovar en la cirugía de reemplazo de astrágalo 3D, Duke Health ofrece una mejor opción.
La tecnología 3D y la imaginación de un médico
Cuando Bryana Riley, de 23 años, se enteró de que era necesario amputarle la pierna inferior izquierda tras un grave accidente automovilístico en su ciudad natal de Atlanta, su familia actuó de inmediato. Después de buscar en Internet, la madre de Riley encontró lo que buscaba: cirujanos de pie y tobillo en Duke, reconocidos por sus innovadoras cirugías ortopédicas con huesos impresos en 3D.
Los cirujanos ortopédicos de Duke habían realizado innumerables cirugías de reemplazo de astrágalo impresas en 3D, pero el caso de Riley era distinto. El daño en su tobillo era grave: faltaban algunos huesos de soporte esenciales en su tobillo. Además, no solo sería necesario reemplazar el astrágalo, sino también el hueso que estabiliza el tobillo (el maléolo). Duke es uno de los centros líderes en el mundo para el reemplazo de 3D talus, por lo que la novedad en este caso fue reemplazar dos huesos al mismo tiempo.
Debido a que los huesos que faltaban no se podían replicar, se diseñaron reemplazos 3D basados en imágenes reflejadas de su tobillo derecho. En el caso de Riley, se trataba de su astrágalo y maléolo que estaban ausentes. El procedimiento no pudo haber ido mejor. La cirugía se realizó tal como estaba previsto en la computadora. Muestra el poder de la impresión 3D y cómo ha permitido a cirujanos salvar extremidades y restaurar calidad de vida. Hoy, Riley camina sin cojear y regresa a las actividades que disfruta.
