Un programa de Duke ayuda a las familias a hablar del cáncer de los padres

Por D'Ann George
26 de marzo de 2024
Uns proveedor muestra una pequeña maqueta de una resonancia magnética a dos niños y a su padre

De izquierda a derecha: El sobreviviente de cáncer Seth Cuni y su hijo Roman asisten a sesiones con Micah Sedillos, especialista en la vida infantil del Instituto Oncológico de Duke (DCI), y la hija de Cuni, Audrey.

Seth Cuni, padre soltero, vivió con cáncer de lengua por meses antes de comunicárselo a sus hijos pequeños. “Decidí que era mi problema y que podía enfrentarlo solo. Bueno, no pude”. Después de hablar con un terapeuta médico familiar del Duke Cancer Institute, donde recibe tratamiento, Cuni y sus hijos se reunieron con una especialista en la vida infantil y del adolescente que ayudó a su familia en este proceso. “Tus hijos tienen derecho a saber”, dijo y agregó: “Me hubiera gustado haberlo hecho mucho antes”.

Ayudar a las familias a entender el proceso del cáncer

Jean Hartford-Todd, especialista en vida infantil y del adolescente del Programa de Apoyo al Paciente con Cáncer de Duke, habla con las familias antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer de los padres. A veces, trabaja con los niños y con sus padres en conjunto. Otras, se encuentra directamente con los adolescentes. 

Hartford-Todd utiliza actividades y accesorios para iniciar las conversaciones. Ayuda a los niños más pequeños a responder a la pregunta “¿Qué es el cáncer?” haciéndoles soplar burbujas en un vaso para simular el proceso de división de las células a medida que el cáncer se expande. Les explica que los medicamentos intentan detener el crecimiento de las burbujas de cáncer e, incluso, hacerlas desaparecer. 

“Hablamos sobre el cáncer como una mancha de enfermedad en el cuerpo que busca hacerse más grande”, comentó. “Usamos medicamentos para que la mancha se haga más pequeña. Sea cual sea el tratamiento al que se somete el padre o la madre del niño, lo imitamos utilizando las burbujas. Si el padre o la madre deben someterse a cirugía, sacamos las burbujas de la taza y hablamos sobre lo que es una cirugía”.

Fomentar conversaciones abiertas

Hartford-Todd les explica a los padres que hay más de qué hablar que de la posibilidad de la muerte. Les recomienda a los padres que hablen con sus hijos acerca de los efectos secundarios de su experiencia, como la fatiga, las náuseas o la caída del cabello, para que entiendan lo que está pasando. “Es importante que los niños entiendan que se trata de un proceso normal del tratamiento”, aseguró. “No quiere decir que las cosas estén yendo mal, y, en caso de que se caiga el cabello, volverá a crecer”. 

Si uno de los padres tiene programada una IRM (imagen por resonancia magnética), Hartford-Todd les muestra a los niños una foto de la sala y de la máquina donde se realiza el estudio de imágenes. Los anima a jugar con un modelo de madera de la máquina, que incluye una camita y una muñeca, mientras todos hablan de la experiencia de los padres. Hartford-Todd también ayuda a los niños a sobrellevar la situación haciendo tubos de tranquilidad llenos de agua, purpurina, cuentas y banditas elásticas de colores. 

Roman, el hijo de 8 años de Cuni, nos contó que el tubo de tranquilidad lo ayudó a aliviar el estrés que sentía por el tratamiento de su padre. “Hicimos esas cosas que, cuando las agitas, lo que hay dentro se mueve y cae”, dijo. “Te ayuda a pensar un poco mejor y a que tu mente se aleje de las preocupaciones. Aprendí que está bien preocuparse, pero que no siempre es necesario hacerlo”.

El programa hace que un momento difícil sea un poco más fácil

Cuni aseguró que el programa hizo que una etapa difícil de su vida fuera más llevadera. “No puedo decir que el cáncer haya sido una experiencia maravillosa, pero sí fue mucho más fácil con mis hijos y con mi exmujer a bordo. Fue maravilloso contar con ellos durante todo el proceso. No tengo palabras para describir lo mucho que Duke hizo por mí, al ayudarme a pasar de ser un padre soltero a volver a formar una familia”, afirmó Cuni.

Con sus donaciones, financiamos estos servicios en el Duke Cancer Institute.
Programa de Apoyo al Paciente con Cáncer