¿Está pensando en una rinoplastia? Lo que necesita saber

Aunque la rinoplastia es un procedimiento estético frecuente, muchos cirujanos plásticos deciden no realizarlo porque conlleva muchos desafíos. La forma y la función de la nariz están íntimamente ligadas. Un cambio estético en la estructura de la nariz puede tener efectos no deseados en la respiración. Por otro lado, algunas técnicas quirúrgicas diseñadas para mejorar la respiración nasal pueden afectar su aspecto, para bien o para mal.

Por estos motivos, un porcentaje reducido de cirujanos realiza gran parte de las rinoplastias.

La respuesta dependerá de las razones por las que desee o necesite esta cirugía. La cirugía se considera electiva y el seguro no la cubre si se realiza para corregir el aspecto de la nariz. Algunos ejemplos pueden ser la reducción de un bulto en el puente de la nariz o el ajuste de su forma o tamaño.

Su plan de seguro puede cubrir un procedimiento "funcional" si sufre una afección médica, como una obstrucción nasal, o si necesita cirugía para corregir problemas respiratorios.  Si le preocupan el aspecto y la funcionalidad, es posible que el seguro cubra una parte del procedimiento, pero no la otra parte.

El primer paso es tener una consulta con un cirujano capacitado en este procedimiento. Su cirujano evaluará su nariz y le hará preguntas para comprender su estética personal y evaluar sus necesidades. Saber escuchar es una de las habilidades más importantes del cirujano.

Durante el examen físico, se observará su nariz por separado y en relación con la forma y el tamaño de su rostro. La nariz debe compartir las características del rostro y acentuarlas para crear armonía. La etnia es un factor importante hoy en día. La estética puede mejorarse sin que se pierda la belleza natural asociada a una determinada cultura o raza. En la actualidad, los cirujanos especialistas en rinoplastia dominan mucho mejor el análisis facial y probablemente se mostrarán más escépticos cuando las personas piden cambios poco realistas. Son conscientes de las limitaciones de la rinoplastia y de los problemas que se generan cuando se sobrepasan esos límites.

Busque a un cirujano plástico u otorrinolaringólogo (especialista en oídos, nariz y garganta) certificado que trabaje con todos los aspectos de la nariz. No tenga miedo de hacer preguntas. Su cirujano debe mostrarse abierto y comunicativo y no sentirse ofendido.

• Asegúrese de que la rinoplastia sea una prioridad en su consultorio. Debe poder confiar en el personal y en el centro médico.
• Pregunte si le sedarán o le pondrán anestesia general.
• Pregunte por la tasa de revisión del cirujano. Incluso entre los mejores cirujanos, se puede esperar una tasa de entre el 5% y el 7%.

Es importante que su cirujano le explique qué son las expectativas realistas. Los programas de televisión y los vídeos en línea suelen mostrar fotos del antes y el después de una rinoplastia y dan la impresión de que se tomaron un día después del procedimiento. Se necesita tiempo para obtener resultados; no se consiguen cuando se quitan las vendas.

Puede llevar fotos de revistas para que su cirujano identifique lo que le parece atractivo a usted. Sin embargo, tenga en cuenta que las comparaciones directas pueden ser perjudiciales, sobre todo cuando hay poca o ninguna similitud entre sus estructuras faciales y el aspecto de las personas que aparecen en las fotos.