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¿Las semillas son realmente saludables o solo están de moda?

Todo el mundo habla de los beneficios para la salud del consumo de semillas de lino, chía y quinoa, entre otras. ¿Hay algo de verdad detrás de todo esto? Amrit Manes, MD, Duke Primary Care Morrisville, y Tracy Kendrick, MD, Duke Primary Care Waverly Place, responden a preguntas comunes sobre semillas y frutos secos.
¿Las semillas tienen beneficios nutricionales especiales?
Manes: Las semillas son excelentes fuentes de proteínas, minerales y otros nutrientes que favorecen la vida. Numerosos estudios han demostrado que diferentes tipos de semillas, al formar parte de una dieta equilibrada y saludable, pueden prevenir el aumento de peso, el desarrollo de enfermedad cardíaca y la acumulación de colesterol LDL (también conocido como colesterol "malo").
Kendrick: Las semillas desempeñan un papel importante en la dieta mediterránea, que se recomienda para una vida saludable del corazón. La dieta mediterránea es típicamente rica en frutas, verduras, granos enteros, legumbres, nueces y semillas, e incluye aceite de oliva como fuente importante de grasa monoinsaturada. Estudios recientes han vinculado la dieta mediterránea con un mejor estado de salud en general, una menor mortalidad por enfermedad cardíaca y cáncer, y una disminución en la incidencia de la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
¿Cuál es la diferencia entre semillas y frutos secos?
Manes: Tanto los frutos secos como las semillas son parte vital de nuestra dieta. Una semilla es la parte de una planta que contiene el embrión de un futuro vegetal. Para proporcionar al embrión una buena fuente de energía, la semilla contiene nutrientes y aceites almacenados que la hacen rica en fibra, vitaminas y grasas monoinsaturadas.
Kendrick: Las nueces son en realidad el fruto de la planta y contienen la única semilla de esa planta en su interior. Los frutos secos son alimentos saludables y, nutricionalmente, son similares a las semillas. Cada fruto seco y semilla tiene su propia mezcla de vitaminas y minerales, además de grasas y fibra dietética.
Quinua y chía: ¿son algunas semillas mejores que otras?
Kendrick: No necesariamente. La quinua se considera generalmente un grano y una semilla, y proporciona muchos aminoácidos esenciales (proteína) con menos grasa que la mayoría de las otras semillas. Se considera que las semillas de chía son beneficiosas para la pérdida de peso, ya que al consumir la semilla se expande para llenar el estómago y proporciona la sensación de saciedad. Sin embargo, este hecho no ha sido demostrado en estudios recientes.
¿Quiénes no deben consumir semillas?
Manes: En el pasado, médicos recomendaban que personas con diverticulosis evitaran semillas y frutos secos, ya que estas diminutas partículas podían alojarse en divertículos (pequeñas bolsas en el revestimiento intestinal) y causar inflamación (diverticulitis). Pero no hay evidencia científica de que las semillas y los frutos secos causen episodios de diverticulitis. De hecho, seguir una dieta alta en fibra, que puede incluir nueces y semillas, puede reducir el riesgo de enfermedad diverticular. Dicho esto, si tiene diverticulitis y considera que los frutos secos y las semillas desencadenan sus ataques, evite estos alimentos y obtenga su fibra de otras fuentes dietéticas. Además, ciertamente se pueden comer demasiadas semillas. Debido a que contienen una fuente concentrada de grasa y calorías, es mejor disfrutarlos en pequeñas cantidades, de un octavo a un cuarto de taza, tres o cuatro veces a la semana. Recomiendo consumir únicamente semillas orgánicas. Intente evitar las semillas irradiadas o asadas; opte por semillas crudas siempre que sea posible.
Kendrick: Las semillas contienen toxinas naturales; las semillas las requieren para sobrevivir en la naturaleza. La mayoría de las personas sanas pueden procesar estas toxinas sin problemas, pero algunas personas con un sistema inmunológico comprometido deben evitar semillas. El ácido fítico de semillas y frutos secos puede afectar nuestro sistema digestivo al unirse a minerales como calcio, hierro y magnesio, impidiendo su absorción. Se puede eliminar de las semillas sumergiéndolas en agua salada durante la noche y luego dejándolas secar antes de almacenarlas. Algunos frutos secos y semillas también contienen lectina, la cual puede irritar el revestimiento intestinal y provocar inflamación en algunas personas.