La cirugía de reanimación facial puede recomendarse cuando se presenta una pérdida total o casi total de la capacidad de expresión facial. Parálisis facial puede resultar de una afección relacionada con el nacimiento, como el síndrome de Moebius, una lesión facial o cirugía tumoral que involucra el nervio facial. El nervio facial no funciona adecuadamente, o los músculos faciales no se desarrollan correctamente o se debilitan, lo que impide su función.
La naturaleza y el momento de la pérdida de la función nerviosa determinan el tipo de cirugía
La cirugía de reanimación facial puede adoptar dos formas, según la naturaleza y el momento de la pérdida de la función nerviosa:
- La transferencia muscular microquirúrgica puede devolver la capacidad de sonreír a personas que nacieron sin movimiento facial o que tienen parálisis facial desde hace muchos años.
- Las transferencias o injertos de nervios pueden restaurar la función de los músculos faciales en personas que antes tenían movimiento facial, pero que perdieron la función tras una cirugía tumoral o un traumatismo.
Procedimiento quirúrgico en una o dos etapas
La reanimación facial se realiza en una o dos etapas. Cuando los procedimientos se realizan en dos etapas, a menudo están separados por un período de 9 a 12 meses. Se consideran muchos factores al determinar el mejor enfoque, incluyendo la edad, la causa de la parálisis facial y si afecta un lado del rostro (unilateral) o ambos (bilateral). Su cirujano se lo explicará cuando le recomiende el procedimiento que le permita obtener los mejores resultados posibles.
El tiempo es crucial cuando pierde una función facial que antes tenía
Cuanto antes se trate, mejor será el resultado, ya que el nervio facial recién transferido puede recuperar el control de los músculos faciales existentes antes de que se paralicen de forma permanente.
Otros procedimientos no restauran el movimiento facial
Los procedimientos menos sofisticados y más accesibles tensan o elevan un rostro caído hasta una posición más atractiva, pero no restauran el movimiento facial. La cirugía de reanimación facial restaura o reemplaza el movimiento facial perdido; puede que no cree una sonrisa perfectamente simétrica ni restaure por completo el parpadeo natural, pero con el tiempo le devolverá la capacidad de expresar sus emociones mediante un movimiento facial más natural.