El diagnóstico temprano de la artritis juvenil puede conservar la función de las articulaciones y posiblemente hacer que la enfermedad entre en remisión. El primer paso es identificar el tipo de artritis que tiene su hijo. La artritis juvenil idiopática, antes denominada "artritis reumatoide juvenil", incluye seis tipos de artritis. Cada subtipo afecta el cuerpo de diferente forma y provoca varios síntomas y complicaciones.
Artritis juvenil oligoarticular
El tipo más común de artritis juvenil. Provoca inflamación en cuatro o menos articulaciones y, por lo general, afecta las rodillas, los tobillos o los codos. Los niños con este subtipo tienen el mayor riesgo de desarrollar una afección ocular inflamatoria que es grave y crónica denominada "uveítis pediátrica".
Artritis juvenil poliarticular
Afecta a cinco o más articulaciones. Es más probable que provoque inflamación en articulaciones más pequeñas, como los pies, las manos o la mandíbula, pero también puede afectar articulaciones que sostienen el peso, como rodillas, tobillos y cadera.
Artritis juvenil sistémica
Afecta a muchos menos niños, pero puede ser mucho más grave. Además de la hinchazón e inflamación de las articulaciones, también puede provocar inflamación del corazón, los pulmones y otros órganos. Los primeros síntomas pueden incluir fiebre constante y erupción cutánea.
Artritis psoriásica juvenil
Provoca inflamación de las articulaciones, en especial, en los dedos de las manos y de los pies, y una enfermedad en la piel llamada "psoriasis".
Artritis juvenil relacionada con la entesitis
Afecta a articulaciones y los tejidos unidos a ellas (tendones y ligamentos). Suele afectar las caderas, las rodillas o los pies en niños.
Artritis indiferenciada
Se refiere a la artritis infantil que no se ajusta a una sola categoría. Los síntomas pueden abarcar dos o más subtipos.