La uveítis es una de las principales causas de ceguera prevenible, más común en adultos, pero que también puede afectar a la niñez. Es posible que los niños no presenten síntomas hasta que ya se haya producido daño en el ojo. La uveítis no tratada puede provocar tejido cicatricial que puede llevar a la pérdida permanente de la visión.
Enfoque en equipo para el tratamiento de su hijo
Debido a que la uveítis puede estar asociada con un trastorno autoinmune (como artritis juvenil), es posible que su hijo sea atendido por un especialista en oftalmología y un especialista en reumatología.
Los exámenes oculares regulares son fundamentales.
Niños con artritis juvenil tienen exámenes oculares regulares para que la uveítis pueda diagnosticarse en la etapa más temprana posible. La uveítis requiere monitoreo continuo porque la enfermedad puede causar daños permanentes en el ojo, como cataratas, glaucoma y visión deficiente. Algunos efectos secundarios del tratamiento también pueden incluir cataratas y glaucoma.
Cuando se diagnostica sin causa aparente
Cuando se diagnostica uveítis en niños y no tiene una causa aparente, un especialista en reumatología pediátrica determinará si existe un trastorno autoinmune subyacente, como artritis juvenil.
Podemos colaborar con la escuela de su hijo.
Nuestro profesional de trabajo social puede colaborar con el especialista en visión de la escuela de su hijo si su hijo en edad escolar enfrenta dificultades visuales y requiere adaptaciones especiales en el aula.