Algunas personas con cálculos biliares sufren ataques de vesícula biliar, los cuales se caracterizan por presentar dolor abdominal, náuseas, vómitos e hinchazón, en especial después de comer. Si tiene estos síntomas, es importante que acuda a su médico para que evalúe la presencia de cálculos biliares. Si no se tratan, pueden provocar problemas de salud más graves, como infección o rotura de la vesícula biliar, obstrucción de los conductos biliares o pancreatitis.
Cirugía de vesícula biliar
Cirugía de extirpación de la vesícula biliar para prevenir los cálculos biliares
Los cálculos biliares, depósitos duros similares a piedras que se forman cuando la bilis se acumula en la vesícula biliar, pueden provocar dolor intenso, náuseas y otros problemas que interfieren en su calidad de vida. La mejor solución suele ser la cirugía para extirpar la vesícula biliar antes de que se produzcan problemas más graves. Los cirujanos de Duke Health diagnostican con precisión los cáculos biliares y otras enfermedades de la vesícula biliar, y recomiendan el mejor tratamiento para aliviar el dolor y ayudarlo a recuperar su calidad de vida.
Cuándo consultar a su médico debido a los cálculos biliares
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Diagnóstico de los cálculos biliares
Su médico le realizará un examen físico, le preguntará sobre sus síntomas y le hará una historia clínica completa. Dependiendo de su afección, es posible que también se le realicen una o varias de las siguientes pruebas.
Ultrasonido
El ultrasonido, que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para generar imágenes de las estructuras internas del cuerpo, es el estudio de imágenes más frecuente para detectar cálculos biliares. Este estudio consiste en mover un dispositivo similar a una varita de un lado al otro del abdomen.
Gammagrafía hepatobiliar con ácido iminodiacético (HIDA)
Si presenta síntomas de cálculos biliares pero estos no pueden detectarse mediante estudios de imágenes tradicionales, es posible que su médico le recomiende una gammagrafía hepatobiliar con ácido iminodiacético (HIDA). Esta prueba utiliza un trazador radioactivo inyectado y una cámara de exploración para evaluar la función de la vesícula biliar.
Tratamientos para los cálculos biliares
Tratamientos no quirúrgicos
Los tratamientos conservadores, como una dieta baja en grasas o los medicamentos, pueden aliviar temporalmente los síntomas, pero en la mayoría de los casos no son soluciones permanentes. La persistencia de los síntomas puede dar lugar a complicaciones futuras, y la cirugía suele ser la mejor forma de aliviar los problemas causados por los cálculos biliares y de evitar que vuelvan a aparecer.
Colecistostomía
Si la cirugía de vesícula biliar no es una opción segura para usted, su médico puede recomendarle una colecistostomía. En este procedimiento mínimamente invasivo, se utiliza tecnología de radiografía o ultrasonido para guiar la colocación de un tubo que drenará el exceso de líquido de la vesícula biliar.
CPRE
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) puede recomendarse si hay cálculos biliares atrapados en los conductos biliares o pancreáticos. El cirujano utiliza un tubo delgado y flexible con una luz en el extremo y pequeños instrumentos para extraer cuidadosamente los cálculos biliares. Esto puede realizarse junto con la cirugía para extirpar la vesícula biliar.
En el hospital de la Universidad de Duke, nos enorgullecemos de nuestro equipo y de la excepcional atención que brindan. Ellos son la razón por la cual, una vez más, somos reconocidos como el mejor hospital en North Carolina, y estamos clasificados a nivel nacional en 11 especialidades para adultos y 10 especialidades pediátricas por U.S. News & World Report para 2024-2025.
Cirugía de vesícula biliar
La cirugía para extirpar la vesícula biliar, llamada colecistectomía (no debe confundirse con colecistostomía), es el único tratamiento permanente para los cálculos biliares. En la mayoría de los casos, se realiza utilizando técnicas mínimamente invasivas de forma ambulatoria, lo que significa que puede regresar a casa el mismo día.
Colecistectomía laparoscópica
El cirujano realiza tres o cuatro pequeñas incisiones en el centro y en el lado derecho del abdomen. Se utiliza gas dióxido de carbono para insuflar el abdomen y se introduce un tubo delgado con una cámara en el extremo a través de una de las incisiones para poder ver la vesícula biliar en una pantalla. Luego, la vesícula biliar se extirpa a través de una de estas incisiones.
Cirugía abierta
Si el cirujano detecta problemas en la vesícula biliar durante la colecistectomía laparoscópica, puede pasar a una intervención abierta para extirparla de forma segura. Estos problemas incluyen inflamación significativa, tejido cicatricial, lesiones o sangrado. La cirugía abierta requiere una incisión más grande y una hospitalización de dos a tres días.
Recuperación
Tras una colecistectomía laparoscópica, puede regresar a sus actividades normales después de unos días. Durante este tiempo, es posible que sienta molestias en el abdomen o en el hombro si queda gas dióxido de carbono en su cuerpo. Si se somete a una cirugía abierta, es posible que necesite una semana o más para recuperarse.