El pectus excavatum es un trastorno de la pared torácica que se presenta como una depresión en el esternón de un infante en el centro del pecho. Debido a que el esternón no se forma completamente, a menudo se le llama "cofre en embudo" o "cofre hundido".
Si su hijo tiene pectus excavatum, es importante saber que casi todos los casos no afectan el crecimiento, el desarrollo ni el nivel de actividad. La mayoría de los casos de pectus excavatum no presentan implicaciones médicas graves. Los niños respiran con normalidad y el corazón y otros órganos están protegidos. Casi todos los niños pueden mantenerse activos y no presentan problemas con la respiración ni la capacidad pulmonar.
Si es necesario, una cirugía mínimamente invasiva puede corregir la estructura del pecho de su hijo para asegurar que se mantenga saludable y activo. En casos muy raros, pectus excavatum puede afectar la función de órganos.
Es fundamental la vigilancia activa por parte de expertos.
La vigilancia activa es una parte importante del seguimiento de todos los aspectos del bienestar de la niñez. Nuestros proveedores están capacitados en la evaluación, el monitoreo y el tratamiento de un tórax hundido. Involucramos en todas las decisiones sobre la atención de la persona menor a cargo y explicamos cuidadosamente nuestras recomendaciones.