Cómo diagnosticamos retinoblastoma
El retinoblastoma es un tumor canceroso que se desarrolla en la retina, la parte del ojo que percibe la luz. Por lo general, no es evidente al nacer. La mayoría de la niñez es diagnosticada durante los primeros 24 meses de vida. El retinoblastoma es un cáncer muy tratable. Se estima que más del 90% de la niñez en los Estados Unidos diagnosticada con retinoblastoma puede curarse.
Desde la primera visita, trabajará con un equipo dedicado que se compromete a ofrecer a su hijo la mejor atención y a proporcionar a su familia el apoyo necesario. Comenzamos realizando un diagnóstico cuidadoso mediante un examen físico y otras pruebas para determinar el mejor curso de tratamiento para el niño. Utilizamos estudios de imágenes avanzados, como tomografía de coherencia óptica (OCT). En esta prueba, un dispositivo portátil nos proporciona una imagen clara de la retina de la persona menor en cuestión de segundos. Utilizamos estudios de imágenes (como resonancia magnética), análisis de sangre o muestras (biopsias) de médula ósea o líquido cefalorraquídeo, si es necesario, para verificar si hay cáncer en alguna otra parte del cuerpo de su hijo.
El retinoblastoma puede ser causado por una mutación genética, por lo que un análisis de sangre también nos indica si su hijo tiene retinoblastoma hereditario. Debido a que la niñez con esta forma de la enfermedad presenta riesgo de otros tumores, se recomiendan chequeos regulares a largo plazo. Además, si su hijo tiene la mutación genética, otros miembros de la familia deben realizarse análisis de sangre para verificar el gen. Nuestros asesores genéticos discutirán el riesgo de la familia, quién debe hacerse la prueba y qué pasos se deben seguir para evaluar el cáncer.
Tratamientos para retinoblastoma
El equipo de atención de su hijo discutirá qué opciones ofrecen los mejores resultados y qué puede esperar durante el tratamiento y la recuperación. En la mayoría de los casos, el tratamiento se realiza de manera ambulatoria. Todos los tratamientos se realizan mientras su hijo está dormido bajo anestesia general, que es administrada por anestesiólogos pediátricos especializados. Utilizamos los métodos menos invasivos para tratar retinoblastoma. La radiación y cirugía se utilizan únicamente cuando no es posible aplicar otros tratamientos.
Quimioterapia intravenosa (sistémica)
Esta terapia es administrada por el equipo de oncología pediátrica. En la mayoría de los casos, se requieren seis ciclos de tratamiento (una vez al mes). Un oncólogo pediátrico especializado le explicará detalladamente cómo funciona y cuáles son sus riesgos y beneficios.
Quimioterapia intraarterial
Esta terapia dirigida administra medicamentos para combatir el cáncer directamente en la arteria oftálmica, el principal vaso sanguíneo del ojo. Un neurocirujano pediátrico administra la quimioterapia a la arteria oftálmica mediante un tubo delgado y flexible llamado catéter que se inserta en la parte superior de la pierna de su hijo.
Quimioterapia intravítrea (IVT)
La IVT es otro tipo de quimioterapia dirigida. Trata los tumores que se desarrollan dentro del vítreo, la sustancia gelatinosa que está dentro del ojo. En este procedimiento, un oncólogo ocular inyecta un medicamento directamente en el humor vítreo para destruir las células cancerosas.
Terapia de frío
La terapia de frío, también llamada crioterapia, utiliza una pequeña sonda de metal para destruir las células cancerosas congelándolas. Durante el procedimiento, el médico coloca una sonda muy fría contra la superficie externa del globo ocular junto al tumor. El área se congela y se descongela varias veces para destruir células de cáncer.
Terapia con láser
La termoterapia (termoterapia transpupilar o TTT) utiliza un láser de luz infrarroja para destruir células de cáncer. Hay menos daño a los vasos sanguíneos circundantes porque la temperatura del láser no es tan alta como en otros tipos de terapia.
Servicios amigables para la familia
Comprendemos el impacto que el cáncer puede tener en su hijo y en la familia, por lo que ofrecemos servicios especiales para ayudarles a sobrellevarlo. Puede confiar en expertos informados y compasivos a su lado.
Coordinación y apoyo para la atención
Nuestros trabajadores sociales le ayudan a entender el sistema médico y a coordinar la variedad de servicios médicos que necesita su hijo. Pueden ayudarle a trabajar con seguros, conectarse con recursos y gestionar los detalles relacionados con la atención de su hijo. Nuestros enfermeros coordinadores pueden ayudarle a programar citas para pruebas, tratamientos y otras consultas médicas.
Servicios ambulatorios extendidos para pacientes oncológicos
Ofrecemos servicios ambulatorios, como quimioterapia, transfusiones y análisis de laboratorio, 12 horas al día, 7 días a la semana en el Duke Children's Valvano Day Hospital. Esto significa que su hijo no tendrá que ser admitido en el hospital solo porque no se sienta bien o necesite tratamiento un día en que el consultorio de su médico esté cerrado.