Encontrar un mejor tratamiento mediante la participación en estudios clínicos

Keith Sutton había sufrido de gota , una forma de artritis potencialmente debilitante, durante años, pero sus brotes se estaban volviendo cada vez más frecuentes. Por eso, cuando vio un anuncio en el periódico de un estudio clínico que probaba un medicamento para la gota, se sintió intrigado.

Calificó para el estudio y se inscribió, pero no sin miedo. "Cada vez que participas en un ensayo da un poco de miedo", dice el residente de Raleigh. "Pero decidí intentarlo, en parte porque era Duke".

El ensayo estaba probando un medicamento que Sutton ya estaba tomando, pero en una dosis baja. En el estudio, su dosis se incrementó con el tiempo. "Al final del estudio, la conclusión fue que 500 mg era el número mágico. No he tenido un brote en más de un año", dice.

El control de los síntomas de la gota fue el mejor beneficio, pero no el único, de participar en un estudio clínico en Duke. "No solo tienes el fármaco del estudio, sino que estás bajo el cuidado constante en uno de los mejores hospitales del mundo", dice Sutton. "En cada visita, revisan sus signos vitales, orina y sangre, por lo que es como hacerse un examen físico gratuito en cada visita. Por lo tanto, su salud también mejora".

Por último, la oportunidad de contribuir al avance de la medicina era atractiva para Sutton. "Los investigadores a veces tienen dificultades para encontrar personas que participen en la investigación, especialmente los afroamericanos y las minorías. ¿Cómo sabrían los médicos cómo tratar a diferentes razas si no tienen sujetos de estudio de diferentes razas? Puede ser útil para usted, para su familia, para la comunidad y para la comunidad médica", dice.

Para Sutton y miles de otras personas, la participación en un estudio clínico brinda acceso a atención de vanguardia y la oportunidad de marcar la diferencia.