La depresión posparto puede comenzar en cualquier momento después del parto, aunque los síntomas suelen aparecer durante las primeras semanas y pueden persistir hasta un año después del nacimiento de su bebé. A diferencia de la "tristeza posparto", la depresión posparto puede durar meses e interferir con la capacidad para cuidarse y cuidar a su bebé.
Los trastornos de ansiedad perinatal implican preocupación excesiva por la salud, el parto, la crianza y el bienestar del bebé. Es posible que experimente ataques de pánico, que revise a su bebé más veces de las necesarias o que sienta una intensa sensación de ser juzgado por otras personas.
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) puede ocurrir después de una experiencia traumática de parto, como una cesárea de emergencia o que el bebé esté en la UCIN. A veces, las experiencias traumáticas del pasado pueden sentirse más abrumadoras durante el embarazo y el período posparto.
También tratamos depresión y ansiedad relacionadas con problemas de fertilidad o pérdida perinatal y afecciones como trastorno bipolar, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD) y psicosis durante la planificación previa a la concepción, el embarazo y hasta un año después del parto. El uso indebido de sustancias puede exacerbar los problemas de salud conductual perinatal, y también podemos conectarlo con tratamiento para el trastorno por consumo de sustancias.