La enfermedad de Pompe es una enfermedad genética poco frecuente que puede afectar a varios sistemas de órganos. Es necesario un enfoque de atención en equipo para prevenir las numerosas complicaciones que puedan surgir. Además de especialistas en genética, nuestro equipo cuenta con expertos en cardiología, neumología, gastroenterología y nutrición. Nuestros pacientes también reciben atención de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, así como de patólogos del habla.
Aunque no existe una cura para la enfermedad de Pompe, la terapia de reemplazo enzimático puede reducir o retrasar el avance de la enfermedad. Esta terapia que salva vidas se desarrolló en Duke tras unos estudios clínicos que ofrecieron esta terapia a niños con enfermedad de Pompe antes de que estuviera disponible de forma masiva. Gracias a la terapia de reemplazo enzimático, las personas diagnosticadas con esta enfermedad pueden tener una vida más larga y plena.
Seguimos investigando nuevas y mejores maneras de diagnosticar la enfermedad de Pompe de forma temprana para que los niños puedan iniciar un tratamiento transformador lo antes posible. También coordinamos estudios clínicos e iniciativas de investigación para establecer nuevos tratamientos y terapias. Los niños y adultos con enfermedad de Pompe pueden ser elegibles para participar en estos estudios clínicos.