Trastorno obsesivo-compulsivo
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracteriza por pensamientos intrusivos, angustiantes y no deseados y por conductas compulsivas. Estos pensamientos o acciones pueden llevarse a cabo para neutralizar obsesiones o reducir la angustia/ansiedad. Las conductas del TOC pueden comenzar a aparecer a los cuatro años, pero con mayor frecuencia se hacen notorias alrededor de los siete u ocho años. Las obsesiones comunes incluyen miedos a los gérmenes o a la contaminación o están relacionadas con el perfeccionismo. Las compulsiones más frecuentes incluyen el lavado o la limpieza excesivos, los comportamientos de comprobación y la repetición o el conteo.
Trastornos de tics
Un niño con trastorno de tics tiene un fuerte impulso de hacer un movimiento o sonido y satisface ese impulso realizando el tic. Algunos de los tics vocales más comunes son los gruñidos, los silbidos y la repetición de ciertas palabras. Los tics motores pueden incluir movimientos repetitivos de la cara, como parpadear, abrir mucho la boca o arrugar la nariz. Su hijo también puede tener espasmos en los brazos o las piernas, o la necesidad de realizar una secuencia de movimientos. Los tics suelen notarse por primera vez en la primera infancia y muchos niños los superan.
Cuándo buscar ayuda
Los niños pueden superar estos comportamientos repetitivos o pensamientos temerosos por sí solos, pero si persisten o crean perturbaciones en la vida de su hijo o en la vida familiar, podemos ayudarlos. Si le preocupa el comportamiento de su hijo, hable con su médico de atención primaria. Es posible que lo deriven a un especialista en salud conductual que pueda ofrecerle soluciones.